Desde hace unos años la emprendeduría está resultando la forma más socorrida y práctica para solventar los problemas de integración laboral. Pero si hace apenas unos meses, emprendíamos casi por necesidad, a día de hoy lo hacemos como aventura personal: como la mejor forma de autorrealizarnos y aunar trabajo y afición sin necesidad de depender de terceros.
¿Qué necesitas para emprender?
Hay ciertas claves que definen a todo gen emprendedor: amplia disposición hacia el trabajo, mentalidad positiva y ser capaces de afrontar cualquier impedimento con agilidad y sin que nos afecten a nuestro ámbito personal. A estas cualidades casi innatas, debemos sumar ciertas herramientas y conocimientos que nos allanen con éxito el camino hacia la emprendeduría y convertirnos en nuestros propios jefes:
- Un plan financiero: la inversión económica inicial suele ser lo suficientemente sustanciosa como para tener que buscar vías de financiación externa, ya sea mediante préstamos bancarios, business angels o las denominadas como 3 Fs (family, friends, fools). Para ello, al menos en los dos primeros casos, necesitarás un sólido plan financiero que marque la línea de gasto e inversión de al menos los primeros años y cómo pretendes recuperarla, de forma que presentes como aval el mejor posible: un proyecto solvente y viable.
- Un plan de marketing: si no te conocen, no existes, es así de sencillo. Por ello, para poder alcanzar el éxito y superar los obstáculos iniciales, conviene disponer de un plan de marketing o conocimientos de mercadotécnica que te permitan alcanzar tu público y ofrecerles lo que necesitan y, en la mayor medida de lo posible, sin que ello suponga un importante desembolso publicitario.
- Asesoría legal: emprender no es simplemente alquilar un local y montar en él un negocio, y menos a día de hoy donde el público mayoritario se sitúa no a pie de calle sino en internet. Por ello, debes contar con la asesoría legal correcta o al menos con los conocimientos que un curso de emprendeduría te puede ofrecer a este respecto para que cada paso sea en firme y acorde a lo que dicta la ley.
¿Por qué emprender? Motivos para lanzar mi propia empresa
Los datos del emprendedor medio en España hablan por sí solos: a día de hoy el perfil del empresario por cuenta propia suele ser un hombre o una mujer sobrecualificado que traspasa la treintena, es decir, una persona deseosa de demostrar sus aptitudes y conocimientos, cultivados durante años, pero que, o no ha tenido la oportunidad de demostrarlos, o se ha visto infravalorado a la hora de aplicarlos por cuenta ajena.
Es por ello por lo que para este perfil, a día de hoy con la economía reactivada y con diversas fuentes de financiación dispuestas a ofrecer crédito que haga posible sus sueños, se da el ecosistema perfecto para emprender con seguridad y sin más riesgos que los que se quieran asumir.
Por otra parte, está a nuestro alcance la formación y las herramientas necesarias para, mediante cursos subvencionados, solventar cualquier duda que, como indicábamos en el caso de querer desenvolvernos en el marco legal laboral, se nos pueda presentar en nuestro proyecto emprendedor.
Las 2 áreas de la emprendeduría
Además del plan financiero, de marketing y las ganas de manejar nuestro propio negocio, debemos cubrir con soltura dos áreas que componen los principales retos para el emprendedor:
- Área jurídico-legal: ser capaces de constituir legalmente la empresa, censarla, constituir nóminas, etc.
- Área económico-financiera: cuadrar el capital propio con el necesario por financiación externa, obtener ayudas, realizar pagos, entender las distintas sociedades y estructuras, manejar balances…
En definitiva de lo que se trata es de ser capaces de cimentar nuestras ilusiones emprendedoras a base del conocimiento necesario para manejar con solvencia una empresa, minimizando todo riesgo que ello conlleva.
